En un desarrollo legal significativo, la Supervisora del Condado de Cochise, Peggy Judd, se ha declarado culpable de retrasar la certificación de la elección de 2022, anunció el Fiscal General de Arizona, Kris Mayes, el lunes. Judd, una republicana, admitió no haber realizado el escrutinio de la elección como lo exige la ley y aceptó un acuerdo de culpabilidad, lo que resultó en un cargo de delito menor de Clase 3 por «Falta o Negativa a Cumplir con el Deber por un Funcionario Electoral».
El Fiscal General Mayes enfatizó la importancia de mantener la integridad electoral, afirmando: «Cualquier intento de interferir con las elecciones en Arizona no será tolerado. Este acuerdo de culpabilidad sirve como un fuerte recordatorio de que utilizaremos todas las herramientas disponibles para mantener el estado de derecho.»
La declaración de culpabilidad de Judd conlleva una libertad condicional no supervisada de no menos de 90 días y una posible multa de hasta $500. El caso se origina en la negativa inicial de Judd y del Supervisor republicano Tom Crosby a certificar los resultados de la elección de 2022, a pesar de una orden judicial. Aunque Crosby se mantuvo desafiante, Judd finalmente votó a favor de certificar junto a un supervisor demócrata tras la intervención legal.
Este caso destaca la tensión que rodea las elecciones en Arizona, ya que la misma Mayes fue elegida en 2022 en medio de desafíos legales por parte de su oponente del GOP, Abe Hamadeh, quien impugnó sin éxito los resultados.