Insatisfechos con el clima ideológico en las universidades de élite, una coalición de los individuos más ricos de América ha dirigido su apoyo a la recién fundada Universidad de Austin (UATX) en Texas. A solo tres años de su lanzamiento, UATX ha recaudado 200 millones de dólares de figuras influyentes como Harlan Crow y Jeff Yass. Con una clase inicial de 92 estudiantes, UATX tiene como objetivo revivir los valores occidentales y la libertad académica, haciendo un llamado al debate abierto y a la “búsqueda valiente de la verdad.” Fundada por destacados conservadores como Joe Lonsdale y Bari Weiss, la escuela se esfuerza por contrarrestar los desequilibrios percibidos en la educación superior, atrayendo a patrocinadores de alto perfil, incluidos Peter Thiel y John Arnold.
La universidad nació en respuesta a preocupaciones sobre las limitaciones de la libertad de expresión en los campus, intensificadas por eventos mundiales recientes como los ataques de octubre en Gaza y los debates en torno a las respuestas de los campus. Los fundadores envisionan un currículo único y clásico combinado con habilidades empresariales modernas, en contraste con los entornos más cargados políticamente que se ven en otras universidades. El presidente de UATX, Pano Kanelos, elogió a los estudiantes y al personal como “pioneros” dedicados a remodelar el sistema educativo, con el apoyo vocal del gobernador de Texas, Greg Abbott.
A pesar de su rápido crecimiento financiero y presencia en los medios, UATX enfrenta obstáculos. La escuela sigue sin acreditación, lo que significa que los estudiantes están apostando por su legitimidad a largo plazo, aunque a la clase inaugural se le han ofrecido becas completas. Crow y Yass, entre otros, ven a UATX como un contrapeso muy necesario a lo que creen que es una erosión de la diversidad ideológica y el libre discurso en las instituciones establecidas. Con planes para una mayor expansión y acreditación, UATX tiene como objetivo transformar la educación superior al colocar la diversidad ideológica y la educación clásica en su núcleo. Si la escuela puede atraer a un cuerpo estudiantil más amplio y establecer una influencia duradera sigue siendo una pregunta abierta.