El contrato de Fernando Alonso con Aston Martin lo mantendrá en la Fórmula 1 más allá de sus 45 años, y no hay indicación de que sea menos competitivo que cuando ingresó al campeonato en 2001. De manera similar, en la IndyCar, hay otro legendario piloto, Scott Dixon, que actualmente tiene 43 años y ha desafiado al tiempo desde 2001. Dixon ha ganado cuatro de las últimas seis carreras en la serie, mostrando su talento y habilidad.
Mientras Alonso ha enfrentado críticas por crear fricciones dentro de los equipos, Dixon ha permanecido con el equipo Chip Ganassi Racing desde 2002, ganándose el respeto de sus compañeros y estableciéndose como uno de los competidores más difíciles en la IndyCar. Con 57 victorias en su historial, Dixon se acerca al récord de todos los tiempos de la IndyCar establecido por AJ Foyt. También ha ganado seis campeonatos, demostrando su consistencia y dominio en el deporte.
La reciente victoria de Dixon en la carrera de Long Beach fue especialmente impresionante, ya que tuvo que emplear una estrategia única de ahorro de combustible para asegurar la victoria. A pesar de la presión de otros pilotos, Dixon logró mantener su ritmo y ahorrar combustible, mostrando su experiencia en esta disciplina. Su capacidad para ejecutar estas estrategias lo diferencia de sus competidores.
En un campo tan competitivo como la IndyCar, donde cualquier piloto tiene potencial para ganar, las habilidades de ahorro de combustible de Dixon son incomparables. Incluso su compañero de equipo, Alex Palou, que tiene acceso a los datos de Dixon, reconoce que no puede igualar la maestría de Dixon en esta área. La naturaleza altruista y la actitud humilde de Dixon a menudo hacen que sea pasado por alto, pero su rendimiento en pista habla por sí solo.
La falta de estadísticas de calificación de alto nivel de Dixon puede contribuir a la idea equivocada de que carece de dominio o rendimiento máximo. Sin embargo, su capacidad para desempeñarse consistentemente bien en las carreras, independientemente de su posición de salida, demuestra que es una fuerza formidable. Sus recientes victorias han llegado desde posiciones de salida intermedias, demostrando su habilidad para navegar a través del pelotón y asegurar victorias.
La dedicación de Dixon a su equipo y sus habilidades únicas lo convierten en un activo invaluable. Puede que no siempre alcance posiciones de pole position llamativas o lidere todas las vueltas, pero consistentemente hace cosas que ningún otro piloto puede hacer. Su compromiso con la IndyCar se extiende más allá del presente, ya que planea competir por al menos tres años más.
Mientras Alonso puede que no tenga las mismas oportunidades de ganar carreras consistentemente en la Fórmula 1, las actuaciones de Dixon en la IndyCar merecen más reconocimiento. Tiene la capacidad de rendir al máximo y obtener los resultados que se merece. Como aficionados al automovilismo, debemos apreciar y reconocer el talento de Dixon y darle el crédito que se merece.