Las unidades de artillería de Corea del Norte cerca de la frontera con Corea del Sur están ahora en alta alerta, tras las acusaciones de Pyongyang sobre drones surcoreanos infiltrándose en su espacio aéreo. Los medios estatales informaron el domingo que se ha ordenado al ejército norcoreano prepararse para una posible escalada, un movimiento que añade a la ya tensa atmósfera en la península coreana.
La KCNA, agencia estatal de Corea del Norte, citó a un portavoz del ministerio de defensa que afirmó que el Norte anticipa una alta probabilidad de más incursiones de drones sobre Pyongyang. Como resultado, se ha instruido al ejército norcoreano a prepararse para todos los escenarios, “incluyendo el conflicto.” Este estado de alerta elevado subraya la volatilidad de las relaciones actuales y el potencial de errores de cálculo.
Las acusaciones de esta semana son las más recientes en una serie de provocaciones entre las dos Coreas. Corea del Norte, que frecuentemente acusa a Corea del Sur de acciones hostiles, afirma que drones han sido volados hacia su capital en las últimas semanas. Pyongyang culpa al ejército surcoreano por estas supuestas violaciones, incluso sugiriendo que desertores y activistas podrían estar lanzando paquetes de ayuda y folletos críticos con el líder Kim Jong Un a través de la frontera. En represalia, Corea del Norte ha estado enviando globos llenos de basura hacia el Sur.
Kim Yo Jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong Un y una voz poderosa dentro del régimen, emitió una severa advertencia a Seúl el sábado, describiendo un potencial “horrible desastre” si estas supuestas provocaciones continúan. Ella insinuó que el ejército surcoreano asumiría toda la responsabilidad por no prevenir más escaladas, colocando toda la posible repercusión directamente sobre los hombros de Seúl.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur respondió con cautela, diciendo que no podían confirmar las alegaciones del Norte sobre intrusiones de drones, pero la mera afirmación de tales incidentes ha inquietado a los observadores que temen por el potencial de malentendidos y confrontaciones. La directiva de Pyongyang a sus unidades de artillería señala una preparación que puede indicar la disposición del régimen a actuar según sus advertencias.
A medida que las tensiones continúan en aumento, la situación en la península coreana es observada de cerca por potencias regionales y observadores globales. Con Corea del Norte y Corea del Sur en alta alerta, el potencial de una escalada repentina subraya la fragilidad de la paz en la región.