Fórmula 1 y la FIA finalmente revelaron las regulaciones para los coches de F1 de 2026, enfocándose específicamente en el lado del chasis. Mientras elogiaron los nuevos coches por su mejora en eficiencia, sostenibilidad, reducción de peso y experiencia de carrera mejorada, hay preocupaciones en relación a los monoplazas de 2026, que serán alimentados por una combinación de motores de combustión interna y eléctricos. La cuestión principal está en los coches potencialmente quedarse sin energía al final de las rectas, siendo necesario el uso de aerodinámica activa en las alas delantera y trasera para minimizar la resistencia y ayudar a los motores.
Durante una rueda de prensa organizada por la FIA en Montreal, Lewis Hamilton, un crítico vocal de la anchura y peso de los coches actuales, fue cuestionado sobre su perspectiva en relación a las regulaciones de 2026. Hamilton reconoció el ligero progreso en términos de reducción de peso, pero aún consideró los coches pesados. Como él aún no ha experimentado los nuevos coches, mencionó haber conversado con otros pilotos que los probaron en simuladores, y el feedback de ellos indicó que los coches eran relativamente lentos. Hamilton expresó la necesidad de evaluar si estos cambios eran realmente un paso en la dirección correcta para el deporte, enfatizando la importancia de la sostenibilidad y la mejora de las carreras.
Nico Hulkenberg, another driver who had the opportunity to test the 2026 F1 car in a simulator, shared his initial impressions during the same media session with Hamilton. Hulkenberg described the new car as visibly different, with some intriguing aspects, but also areas that require further refinement. Similar to Hamilton, he acknowledged the positive impact of weight reduction, but highlighted concerns about the reduction in downforce, especially in high-speed corners. Hulkenberg recognized the significant and inevitable changes that will occur, noting that people are not always receptive to change. He speculated about the possibility of adjustments being made in the next year and a half until the new regulations are implemented.
In the end, despite the opinions expressed by the FIA, Formula 1, and the drivers themselves, the true impact and effectiveness of the new rules will only be revealed when they are put into practice in the real world in 2026.