Liam Lawson no se anda con rodeos en su búsqueda de un futuro en la Fórmula 1 con Red Bull. A medida que los rumores giran sobre su potencial para reemplazar a Sergio Pérez, el piloto neozelandés ha dejado claras sus prioridades: no está aquí para hacer amigos, está aquí para ganar.
El reciente enfrentamiento en la pista de Lawson con el propio Pérez de Red Bull en el Gran Premio de Ciudad de México, seguido de un gesto de mano sin disculpas, levantó cejas en todo el paddock. Aunque Lawson se disculpó más tarde, se mantiene firme en su enfoque directo, incluso cuando Pérez y otros pilotos, incluido Fernando Alonso, cuestionaron su estilo.
“Mi objetivo no es salir y hacer enemigos con nadie,” declaró Lawson, “pero tampoco estoy aquí para hacer amigos. Estoy aquí para ganar.”
Helmut Marko, el influyente asesor de Red Bull, resonó este sentimiento, criticando el choque pero también reconociendo el feroz carácter de Lawson. Lawson admitió que podría haber manejado el incidente en México de manera diferente, pero enfatizó sus decisiones en fracciones de segundo en la pista. “Quizás hay cosas que podría haber hecho de manera diferente,” reflexionó. “Pero en ese momento, estoy compitiendo.”
La reciente racha de actuaciones mediocres de Pérez lo ha colocado en la cuerda floja en Red Bull, alimentando la especulación sobre las posibilidades de Lawson para intervenir. A pesar de la presión, Lawson se mantiene imperturbable, revelando que ni Christian Horner ni Marko quieren que altere su audaz estilo de carrera. “No quieren que compita de manera diferente,” señaló Lawson, añadiendo, “Así seré siempre, y si cometo errores, aprenderé de ellos.”
En cuanto a si su enfoque agresivo es lo que Red Bull necesita junto al campeón de tres veces Max Verstappen, Lawson se mantiene humilde: “Compito de la manera en que compito, y así he sido siempre”, dijo, dejando a los directivos de Red Bull tomar la decisión final.
Con el asiento de Pérez cada vez más incierto y el enfoque decidido de Lawson dando frutos en la pista, está claro que la dinámica del equipo de Red Bull podría estar lista para un cambio, y la ambición inquebrantable de Lawson puede ser justo lo que el equipo necesita.