El GM de los Bills advierte sobre las limitaciones del tope salarial y posibles movimientos para crear espacio
Días después de la derrota de los Buffalo Bills en los playoffs ante los Kansas City Chiefs, el GM Brandon Beane emitió una declaración de advertencia sobre los planes de la temporada baja del equipo. Beane reconoció que los Bills no tendrían mucho espacio en el tope salarial para trabajar, limitando su capacidad de hacer movimientos significativos. En cambio, se centrarán en adiciones estratégicas de jugadores de bajo costo.
«No vamos a Main Street en Nueva York o donde sea que estén esas tiendas de alta gama,» dijo Beane, enfatizando la necesidad de ser frugales.
Sin embargo, hay un movimiento que podría proporcionar algo de margen de maniobra para los Bills. Según el insider Joe Buscaglia de The Athletic, reestructurar el contrato del mariscal de campo Josh Allen podría potencialmente ahorrar al equipo $22 millones. Si bien otros movimientos serán opcionales, Buscaglia cree que la reestructuración del contrato de Allen será necesaria debido al ahorro significativo que traería.
El impacto actual del tope salarial de Allen es de $47.1 millones, y está firmado con los Bills por las próximas cinco temporadas. El equipo no tiene intenciones de separarse de Allen, lo que convierte su contrato en un objetivo principal para la reestructuración. Al convertir una parte de su salario base y bono de roster en un bono de firma prorrateado, los Bills podrían casi reducir a la mitad su déficit salarial.
Buscaglia señaló que este movimiento resultaría en el mayor ahorro potencial para los Bills esta temporada baja. El equipo ha reestructurado anteriormente otros contratos, y muchos han especulado que el turno de Allen era inminente.
Si bien hay otros dos movimientos potenciales que podrían generar ahorros significativos en el tope salarial, Buscaglia cree que es poco probable que los Bills los persigan. El ala defensiva Von Miller y el receptor abierto Stefon Diggs podrían tener sus contratos reestructurados, pero se espera que el equipo mantenga flexibilidad para abordar la situación de Diggs en 2025.
En general, los Bills enfrentan una temporada baja desafiante debido a su limitado espacio salarial. Sin embargo, al reestructurar estratégicamente los contratos, pueden crear el tan necesario espacio para respirar.
En una revelación sorprendente, se ha sugerido que mantener a Miller en la lista por un período más largo podría solo prolongar el dolor para los Bills. Esta bomba proviene de nada menos que Buscaglia, un renombrado analista deportivo. Él cree que reestructurar el contrato de Miller podría potencialmente generar unos asombrosos $12 millones en espacio salarial solo este año. Sin embargo, la trampa es que los Bills se estarían comprometiendo a otro año de un enorme impacto en el tope salarial para un jugador que estará en su temporada 36 en 2025. Y no olvidemos el rendimiento mediocre de Miller en la temporada pasada.
A pesar de su rendimiento decepcionante, parece inevitable que Miller regrese con los Bills en 2024 debido a varias limitaciones financieras. La combinación de un gran impacto en el tope salarial, un significativo dead cap y una sala de alas defensivas vacía deja a los Bills sin opciones. Sin embargo, el verdadero dilema radica en la temporada baja de 2025. Si los Bills deciden mantener el contrato de Miller sin cambios, podrían potencialmente ahorrar un sustancial $8.5 millones en el tope salarial de ese año.
Esta revelación ha dejado a los aficionados y analistas cuestionando el proceso de toma de decisiones de los Bills. ¿Vale la pena asumir una carga financiera tan pesada por un jugador cuya producción ha estado lejos de ser satisfactoria? Solo el tiempo dirá cómo se desarrolla esta situación, pero una cosa es segura: los Bills tendrán algunas decisiones difíciles que tomar en los próximos años.