¡Los Dodgers están de vuelta, bebé! Por primera vez desde 2021, los Los Angeles Dodgers se dirigen a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, y el manager Dave Roberts no podría estar más emocionado. Después de su victoria decisiva de 2-0 sobre los Padres, Roberts estaba en modo de euforia total, irrumpiendo en el clubhouse con un estruendoso “¡Vamos, maldita sea!” empapado en champán y orgullo. Y con un vestuario lleno de jugadores entusiasmados, Roberts les dijo lo que cada aficionado quería escuchar: “Nunca he creído en un grupo de hombres más de lo que he creído en ustedes.” Sus palabras encendieron una chispa no solo para el equipo, sino para los aficionados de los Dodgers que han estado esperando esta historia de redención.
Esta victoria es más que solo estadísticas; es una declaración. Después de recibir críticas por sus tempranas eliminaciones en los playoffs en las últimas temporadas, los Dodgers finalmente silenciaron a los detractores. Roberts no se contuvo, diciendo que, para ganar juegos de postemporada, no puedes tener miedo a fallar, solo tienes que levantarte. Y se levantaron, gracias a grandes actuaciones de Kike Hernández y el as Yoshinobu Yamamoto. El jonrón de Hernández en la segunda entrada hizo que la multitud se pusiera de pie y aseguró su destino, mientras que Yamamoto lanzó cinco entradas en blanco para mantener a los Padres a raya.
Después del juego, Roberts le dijo a A-Rod, Ortiz y Jeter en una entrevista posterior al partido que su plan era simple: “terminar mi cigarro” y disfrutar de la celebración. Y no estaba solo en la emoción. Kike Hernández estaba en llamas, gritando en vivo que la diferencia esta temporada es “el hecho de que no nos importa un carajo.” Su jonrón solitario contra Yu Darvish fue el clavo en el ataúd de los Padres, con su compañero Teoscar Hernández añadiendo otra bomba para asegurar la victoria.
Kike atribuye la visualización a su enfoque en el día del juego, diciendo que en el mundo de alto riesgo del béisbol de postemporada, se trata de imaginar la mejor versión de uno mismo, incluso cuando los nervios aparecen. Pero Kike también tenía un mensaje para el equipo antes del gran juego. “Olvídense de todos ellos”, escribió, diciéndole a los Dodgers que ignoraran a cada incrédulo y a cada crítico que cuestionara su valentía en la postemporada. Funcionó.
A continuación, los Dodgers se enfrentan a los New York Mets en el Juego 1 de la NLCS en el Dodger Stadium.