Revolución Ofensiva de la NFL: El Auge y la Caída
En un enfrentamiento histórico el 29 de noviembre de 2018, los Kansas City Chiefs y los Los Angeles Rams se enfrentaron en el Monday Night Football, transformando el juego en una frenética lluvia de puntos. A pesar de un asombroso total de siete pérdidas de balón entre los dos equipos, el marcador nunca se detuvo. Cuando sonó el silbato final, los Rams emergieron victoriosos con una victoria de 54-51, marcando el tercer partido con más puntos en la historia de la NFL. Este juego pasaría a la historia como el apogeo de la revolución ofensiva de la NFL.
Las consecuencias de este juego tuvieron un impacto significativo en el panorama de entrenadores. Tras la temporada de 2018, seis de las ocho vacantes de entrenador en jefe fueron ocupadas por candidatos con un trasfondo ofensivo. Sin embargo, las cosas han cambiado. A medida que el ciclo de entrenadores de 2024 llega a su fin, los Washington Commanders han contratado a Dan Quinn como su nuevo entrenador en jefe. Aunque Quinn puede no haber sido su primera opción, los favoritos para el puesto de entrenador en jefe de los Commanders tenían todos un trasfondo defensivo, dejando a los entrenadores con mentalidad ofensiva al margen.
La temporada 2023 vio la contratación de ocho entrenadores en jefe de la NFL, con solo dos coordinadores ofensivos, Dave Canales y Brian Callahan, asegurando posiciones con los Carolina Panthers y los Tennessee Titans, respectivamente. Jim Harbaugh tomó las riendas de los Los Angeles Chargers, pero las cinco vacantes restantes fueron ocupadas por entrenadores con mentalidad defensiva. El panorama de entrenadores está cambiando, y los coordinadores ofensivos están encontrando cada vez más difícil asegurar roles de entrenador en jefe.
El declive en la ofensiva de la NFL es evidente. En las últimas cuatro temporadas, el promedio de puntos por partido de la liga ha disminuido de manera constante. Las defensas rivales se han enfocado en limitar las grandes jugadas, particularmente después del explosivo debut de Patrick Mahomes en 2018. Durante la victoria de los Chiefs en la Ronda Divisional contra los Buffalo Bills, Mahomes logró solo tres completaciones profundas. Este logro ha sido alcanzado por Mahomes en solo un otro juego desde 2022.
Aunque los coordinadores ofensivos jóvenes e innovadores siempre han sido muy buscados, no se puede ignorar el declive en la producción ofensiva. Pasadores excepcionalmente atléticos como Micah Parsons y Montez Sweat han contribuido a este declive, pero también son los esquemas defensivos ideados por estos entrenadores los que han sofocado a las ofensivas. Un ejemplo claro son los Baltimore Ravens, que carecen de un pasador élite pero lograron limitar a los Chiefs a meras seis conversiones de primer intento en la segunda mitad del juego por el título de la AFC. Mike Macdonald, ex coordinador defensivo de los Ravens, ha asumido ahora el papel de entrenador en jefe de los Seattle Seahawks, enfatizando aún más la creciente importancia de los entrenadores defensivos.
Ben Johnson, quien optó por quedarse con los Detroit Lions en lugar de perseguir el puesto de entrenador en jefe de los Commanders, tomó una decisión sabia. Este ciclo de entrenadores ha revelado que hay varios caminos para asegurar un codiciado puesto de entrenador. La dirección en la que la liga se encuentra actualmente está lejos de la explosiva exhibición ofensiva presenciada en aquella memorable noche en el Coliseo de LA.
A medida que los puntos se vuelven cada vez más escasos, los coordinadores defensivos están demostrando ser tan valiosos como sus contrapartes ofensivas. La era del dominio ofensivo puede estar llegando a su fin, con los coordinadores del lado defensivo del balón ascendiendo a la prominencia. La liga está evolucionando, y es crucial que los equipos se adapten a este paisaje cambiante para seguir siendo competitivos.