Después de una dura derrota en la Semana 9 contra los Carolina Panthers, los New Orleans Saints hicieron cambios audaces, removiendo a Dennis Allen como entrenador en jefe y negociando al estelar esquinero Marshon Lattimore a los Washington Commanders. Asumiendo el rol de liderazgo está el entrenador de equipos especiales Darren Rizzi, mientras que el GM Mickey Loomis frenó las especulaciones sobre un entrenador en jefe permanente, enfocándose en cambio en salvar el resto de la temporada.
En una entrevista con Mike Hoss de WWL Radio, Loomis compartió su perspectiva sobre el futuro inmediato del equipo y desestimó cualquier prisa por encontrar un entrenador en jefe permanente. “Eso no es algo en lo que vamos a estar muy activos en este momento. Hay tiempo de sobra para eso cuando termine la temporada,” dijo Loomis. “Nuestro enfoque tiene que estar en nuestro equipo, nuestros jugadores, nuestros entrenadores y nuestro personal. Aprendes más sobre quién tienes y las personas con las que trabajas en la adversidad que cuando las cosas van bien.”
Para muchos aficionados de los Saints, este momento se siente como uno de los golpes más duros de la ciudad desde el huracán Katrina. Loomis incluso hizo una comparación, subrayando cómo la resiliencia del equipo durante Katrina moldeó decisiones cruciales para el futuro. “Por mucho que Katrina y toda esa experiencia fueron difíciles en 2005, aprendimos mucho sobre las personas que estaban con los Saints en ese momento,” recordó Loomis. “Esta es una adversidad, esto es difícil. No es divertido perder partidos. No puedes simplemente quedarte en eso.”
Loomis insinuó la intensidad detrás del primer día de Rizzi como entrenador en jefe interino, describiéndolo como «enojado» pero decidido. “Rizzi hizo un gran trabajo”, explicó Loomis. “Hablamos sobre cuál sería su mensaje de antemano, y pensé que fue bien recibido. Siempre hay emoción con un cambio de entrenador a mitad de temporada. Esperemos que esa emoción genere un impulso positivo.” La charla franca de Rizzi con el equipo destacó algunas tácticas nuevas para impulsar la segunda mitad de la temporada.
El calendario restante de los Saints no es un paseo fácil, con los Atlanta Falcons (6-3) en el horizonte. Un partido en casa contra su amargo rival de división pondrá a prueba si la plantilla responde a la nueva dirección. Pero por ahora, Loomis es claro: es luchar o caer para Nueva Orleans mientras evalúan de qué está realmente hecho este equipo antes de abordar cualquier decisión de temporada baja.