El caza furtivo F-35, ya conocido por sus capacidades de sigilo de vanguardia y su armamento avanzado, posee una ventaja crítica a menudo pasada por alto—sensado y computación. Según los pilotos del F-35, es la capacidad del jet para fusionar datos de múltiples sensores en una única pantalla clara lo que realmente lo distingue de aviones más antiguos de cuarta generación como el F-16 y el F-18.
Esta tecnología de «fusión de sensores» integra datos de navegación, información de objetivos y detalles de la misión en tiempo real, proporcionando a los pilotos una visión holística del campo de batalla y reduciendo drásticamente su carga de trabajo. Chris «Worm» Spinelli, un piloto de pruebas del F-35 de Lockheed Martin, destacó esto como el aspecto más revolucionario de volar el F-35, afirmando que incluso rivaliza con el altamente avanzado F-22 en sus capacidades de integración de datos.
Otro piloto, Tony «Brick» Wilson, enfatizó cómo la fusión de sensores permite a los pilotos convertirse en «verdaderos tacticianos», con su enfoque desplazado hacia la toma de decisiones críticas en lugar de gestionar múltiples fuentes de datos. Esta mayor conciencia situacional hace que el F-35 sea más sobrevivible y letal en combate.
En última instancia, es la inigualable capacidad del F-35 para procesar y presentar vastas cantidades de datos del campo de batalla lo que le da una ventaja distintiva sobre sus predecesores.