Gran golpe para los Texans esta semana: el receptor abierto Nico Collins, el ancla ofensiva de Houston, está oficialmente fuera debido a una lesión en el tendón de la corva tras el emocionante partido del domingo contra los Buffalo Bills. Los Texans lograron una victoria de 23-20, pero el triunfo tuvo un costo, ya que Collins ahora está en la lista de lesionados por al menos cuatro semanas. El entrenador en jefe DeMeco Ryans confirmó que Collins estará fuera hasta su partido del 10 de noviembre contra los Detroit Lions, dándole un sólido período de recuperación.
Hablemos de números: en cinco semanas, Collins ha acumulado 32 recepciones para 567 yardas y tres touchdowns, liderando la ofensiva de los Texans y consolidando su química con el mariscal de campo C.J. Stroud. El dúo Stroud-Collins ha sido una fuerza desde la temporada pasada, y perder a Collins a mitad de temporada pondrá a prueba la profundidad del juego ofensivo de Houston. Pero el equipo no se queda sin opciones. A continuación, los Texans se enfrentarán a los Patriots, Packers, Colts y Jets—cuatro partidos que podrían mantener su récord sólido incluso sin Collins.
Entra Stefon Diggs y Tank Dell, quienes ahora están en el centro de atención para llenar el vacío dejado por Collins. Diggs, que está solo un paso detrás de Collins con 31 recepciones y 315 yardas, está listo para su oportunidad de liderar. Y después de una temporada ensombrecida por drama fuera del campo, puede hacer una declaración dejando que su juego hable más fuerte que cualquier titular. Luego está Tank Dell, quien ha estado más callado esta temporada pero demostró el año pasado que tiene potencial de estrella. Ahora es su momento de destacar y mostrar que puede rendir a un nivel elite junto a Stroud.
Perder a Collins es un golpe para Houston, sin duda, pero con un calendario favorable de enfrentamientos y un fuerte plantel, los Texans tienen las herramientas para salir adelante—y tal vez incluso prosperar—mientras su receptor estrella se recupera.