La marca británica Lotus ha decidido abandonar la estrategia presentada en 2018, que tenía como objetivo que la marca hiciera la transición a una gama 100% eléctrica en un plazo de 10 años.
Según el “AutoCar,” el cambio en la estrategia de Lotus fue revelado por el CEO de la marca, Feng Qingfeng, a periodistas en el reciente Salón del Automóvil de Guangzhou en China.
En este sentido, Lotus parece estar enfocada en desarrollar “Super Híbridos” con una arquitectura de 900V para permitir una carga ultra-rápida, que cuentan con un motor turbo y una batería para un rango extendido de hasta 1094 km. De esta manera, es posible combinar un alto rendimiento con una mayor autonomía, gracias a un motor.
Además, la autonomía no es el único problema para Lotus, ya que Feng Qingfeng afirmó que “la venta de vehículos eléctricos en el segmento de coches de lujo es bastante lenta porque los motores de los modelos de lujo ya son muy potentes, y la experiencia de conducción es muy similar, con motores de ocho y doce cilindros que ofrecen un buen rendimiento, lo que lleva a los consumidores a estar menos interesados en la movilidad eléctrica”.
Esta posición del CEO de Lotus llega en un momento en que las marcas europeas enfrentan mayores dificultades para vender sus modelos eléctricos en China, el mercado más grande del mundo.
A pesar de esto, Lotus anunció recientemente que en los primeros nueve meses de 2024, entregó 7,543 vehículos, lo que representa un aumento del 134% en comparación con el año anterior. Sin embargo, la marca británica reportó una pérdida operativa de 415 millones de euros en la primera mitad de 2024.
Esta situación llevó a Lotus a revisar a la baja su pronóstico de ventas para este año, que inicialmente proyectaba 26,000 unidades, y que ahora ha caído en más del 50% a 12,000 unidades debido a la reestructuración del mercado.