Los continuos rumores alrededor de Red Bull Racing han llevado a especulaciones sobre la dinámica interna del equipo. Esto incluye discusiones sobre personas clave dentro del equipo, como Horner, Marko y Verstappen, y ha generado preguntas sobre sus futuros roles dentro de la organización. La incertidumbre en torno al liderazgo del equipo ha creado una sensación de desorden entre bastidores.
Informes sugieren que podría haber una lucha de poder entre Helmut Marko y la familia Dietrich Mateschitz, que posee el 49% de las acciones del equipo, y Christian Horner y la propiedad tailandesa liderada por Chalerm Yoovidhya, que tienen una ligera mayoría del 51%. Estas especulaciones han alimentado aún más las dudas sobre la estabilidad del equipo.
A pesar de estos rumores, Marko, Horner y Verstappen han expresado su compromiso de permanecer en Red Bull. Sin embargo, la situación sigue siendo fluida y sujeta a cambios. Marko ha insinuado preocupaciones más amplias dentro del equipo y ha enfatizado su línea directa de reporte al CEO de Red Bull, Oliver Mintzlaff.
Max Verstappen, el actual Campeón Mundial, también ha descartado especulaciones sobre un posible cambio a Mercedes. Ha aconsejado no prestar demasiada atención a los rumores de los medios y sigue enfocado en su equipo actual.
La situación dentro de Red Bull Racing es compleja, con discusiones internas en curso junto con especulaciones externas. Mientras las figuras clave dentro del equipo han indicado sus intenciones de quedarse, los fanáticos y los medios están siguiendo de cerca cualquier desarrollo y cambio que pueda ocurrir en el futuro.