La Fuerza Aérea de EE. UU. está reescribiendo el manual sobre la guerra aérea. Olvídate de los cazas y bombarderos ultracaros del pasado; el futuro se centra en el alcance, el control y la autonomía. El nuevo jet sigiloso de la Fuerza Aérea no es solo otro cazador a alta velocidad o un bombardero torpe. Es una plataforma de Dominio Aéreo de Nueva Generación (NGAD) que servirá como el «mariscal de campo» definitivo en los cielos, dirigiendo flotas de drones para dominar los campos de batalla desde el Pacífico hasta Europa.
Esta aeronave de vanguardia controlará múltiples Aeronaves de Combate Colaborativo (CCAs)—drones autónomos capaces de vigilancia, lanzar ataques e incluso recibir los impactos destinados a su contraparte tripulada. Es un sistema diseñado para extender el alcance de la Fuerza Aérea a través de vastos océanos, especialmente en regiones como el Pacífico, donde las aeronaves tradicionales se quedan cortas en alcance y resistencia.
En el corazón de este cambio está la capacidad del NGAD de actuar como un centro de comando volador, orquestando un ataque multiplaforma con drones que actúan como sus ojos, oídos e incluso puños. Estos drones reducirán significativamente los riesgos para los pilotos humanos, manejando las partes más peligrosas de las misiones mientras el NGAD se mantiene a una distancia segura. Y gracias a la tecnología de sigilo avanzada y sensores de nueva generación, esta aeronave permanecerá casi invisible para el radar enemigo.
Pero el NGAD es más que solo controlar drones. Está diseñado para superar cualquier otra cosa en el cielo en términos de velocidad, sigilo y letalidad. Con un enfoque en operaciones de largo alcance y la capacidad de gestionar múltiples drones a la vez, esta plataforma será la columna vertebral de la superioridad aérea de EE. UU. durante las próximas décadas.
Así que, mientras el mundo aún se maravilla con jets de quinta generación como el F-22 y el F-35, la Fuerza Aérea ya está un paso adelante—creando un sistema en red de aeronaves tripuladas y no tripuladas diseñadas para dominar de maneras que nunca hemos visto antes
¡Abróchate el cinturón, porque el futuro del combate aéreo acaba de despegar!