La devastación del huracán Milton ha dejado a Florida central en una pesadilla de apagón, con más de 2.6 millones de hogares sumidos en la oscuridad durante la noche. Las calles y vecindarios de la región están en total apagón, convirtiendo áreas una vez familiares en peligrosas sombras, con vientos fuertes y aguas de inundación en aumento que añaden al peligro. Para innumerables familias, este corte de energía significa sin luces, sin aire acondicionado y sin forma de comunicarse, intensificando el caos y el miedo que abruma a Florida.
Los equipos de emergencia están sobrecargados, trabajando las 24 horas para evaluar y reparar los daños, pero con las aguas de inundación aún altas, restaurar la energía es un desafío que puede tomar días. El impacto de Milton ya ha demostrado ser devastador, y con los apagones generalizados que agravan la crisis, millones se preparan para lo que podría ser una recuperación larga e incierta.