Cuando los New York Jets realizaron el intercambio espectacular por el receptor abierto Davante Adams, muchos pensaron que era un movimiento a corto plazo para una temporada 2024 en problemas. Sin embargo, el último giro—un contrato ajustado que garantiza a Adams $11.59 millones en 2025—sugiere que esto podría ser más que un alquiler rápido. Junto con los rumores de que Aaron Rodgers no planea retirarse todavía, los Jets podrían estar mirando hacia un renacimiento en 2025.
El contrato anterior de Adams no tenía dinero garantizado más allá de 2024, con un salario base de $35 millones en 2025-26 que ningún equipo podría cubrir de manera realista. Al reestructurar, los Jets no solo aseguraron a Adams para el próximo año, sino que esencialmente se comprometieron con él como una pieza clave de su plantilla por otra temporada. Para los aficionados y analistas, este movimiento se siente como una decisión calculada para construir hacia algo mucho más grande que una prueba de una sola temporada.
El analista de los Jets, Matt O’Leary, fue rápido en señalar lo que esto probablemente significa: “Esto parece implicar que Davante Adams (y probablemente Aaron Rodgers) volverán en 2025.” Aunque esta temporada no ha ido según lo planeado, Rodgers y Adams han dejado claro que la visión inicial no era un alquiler de media temporada, sino un plan a largo plazo para obtener resultados.
Con un inesperado récord de 2-6, las esperanzas de playoffs de los Jets son escasas. Un pick de draft entre los cinco primeros parece más probable que una carrera hacia los playoffs, sin embargo, Adams y Rodgers mantienen una actitud optimista, insinuando que su viaje juntos apenas está comenzando. El propio Adams dejó claro que no está aquí para una estancia corta: “Ese es el plan [estar aquí más allá de 2024]. Nunca voy a algún lugar con la esperanza de encontrar un nuevo hogar.”
Pero mientras Adams y Rodgers están en esto a largo plazo, la oficina principal de los Jets está en un limbo. El entrenador en jefe Robert Saleh ya ha sido despedido, y el gerente general Joe Douglas, después de cinco temporadas de resultados mediocres (un récord de 29-62), podría seguir pronto. Con un nuevo equipo de liderazgo esperado, las decisiones son importantes: ¿deberían los Jets presionar el botón de reinicio o darle a la era Rodgers-Adams una verdadera oportunidad de redención?
La respuesta podría estar en un enfoque equilibrado. Rodgers, que cumplirá 42 años en 2025, podría servir como un puente hacia la próxima generación mientras sigue compitiendo a un alto nivel. Los Jets, listos para conseguir una alta selección en el draft, podrían elegir a un joven mariscal de campo para aprender bajo la tutela de Rodgers mientras compiten con una plantilla renovada la próxima temporada.
Una estrategia dual—confiando en un veterano dúo de Rodgers-Adams mientras se prepara a un líder futuro—podría proporcionar una oportunidad rara para los Jets. Y con el contrato reestructurado y el esperado regreso de Rodgers, este loco plan podría ser justo lo que necesitan para finalmente romper la sequía de campeonatos de la franquicia.