Nancy Pelosi confirmó lo que muchos sospechaban: no ha hablado con Joe Biden desde que lo empujó a salir de la carrera de 2024. Pelosi, la ex presidenta de la Cámara y figura poderosa del Partido Demócrata, desempeñó un papel central en convencer a Biden de que se apartara, provocando un cambio masivo en la carrera tras la difícil actuación de Biden en el debate contra Trump y las crecientes dudas sobre su edad y preparación. Cuando se le preguntó si ella y Biden habían hablado desde entonces, Pelosi admitió: “No desde entonces, no. Pero estoy en oración por ello.”
La decisión de Pelosi fue sobre estrategia, no sentimentalismo. “Las elecciones se tratan de ganar”, dijo. “Decidí hace un tiempo que Donald Trump nunca volverá a pisar la Casa Blanca… así que cada decisión debe favorecer la victoria. Y eso comienza con el candidato.” Biden, afirma, tomó su propia decisión de renunciar, aunque Pelosi reconoció el peso de su influencia en el proceso. Para ella, las contribuciones y el legado de Biden como presidente fueron invaluables, y quería que lo recordaran como uno de los líderes más importantes del país, no como un contendiente que enfrenta probabilidades en su contra. Ella declaró: “No vi su legado sobreviviendo el rumbo que llevaba la elección. Mi llamada fue para ponernos en un mejor camino.”
Pelosi ahora está apostando por Kamala Harris, la actual nominada demócrata, para trazar ese camino y cree que las fortalezas de Harris en política, estrategia y presentación la hacen única para la Casa Blanca. “Creo que esta es una carrera muy diferente a la que corrió Hillary Clinton”, comentó Pelosi, mostrando confianza en el potencial de Harris. Pelosi siempre ha creído que América estaba lista para una presidenta antes de estar lista para una presidenta de la Cámara. “En el Congreso, me decían que había un orden de precedencia de hombres esperando su turno. Y yo decía: ‘Interesante. Hemos estado esperando más de 200 años.’”
Mientras Pelosi se mantiene fuera del centro de atención, Harris está presentando su caso directamente a los votantes, prometiendo un nuevo camino hacia adelante. Mientras tanto, Trump también está intensificando su campaña, enfocándose en los estados clave a medida que las encuestas sugieren que la carrera está reñida. A pesar de las incertidumbres en las encuestas, el asesor de campaña de Harris, David Plouffe, se opuso a los números recientes, llamando a muchas encuestas públicas “una tontería” y instando a los votantes a desestimar cifras que no toman en cuenta las realidades sobre el terreno.
La intervención de Pelosi para asegurar el legado de Biden, junto con el impulso de Harris por la Casa Blanca, deja a la base demócrata energizada pero aprensiva a medida que se acerca noviembre. A medida que se acerca la elección, todos los ojos están puestos en Harris para ver si puede movilizar a los votantes, redefinir el partido y mantener a Trump a raya—una hazaña en la que Pelosi está apostando, a pesar de su camino inexplorado con Biden.