La salida de Adrian Newey de Red Bull ocurre en medio de un drama significativo fuera de las pistas para el equipo dominante de la Fórmula 1. A lo largo de su carrera, las salidas de Newey de los equipos han estado marcadas por circunstancias inusuales y sísmicas. Estos eventos han sido ampliamente cubiertos en nuestra serie de podcasts Bring Back V10s classic F1 stories en los últimos cuatro años. Para una exploración completa de estas historias y de los recuerdos de nuestros panelistas, te invitamos a escuchar los episodios completos a continuación.
En su libro Cómo Construir un Coche, Newey reflexiona sobre la autoduda que experimentó durante su tiempo en Leyton House en 1989 y principios de 1990. A pesar de luchar por igualar el éxito de los ultra dominantes McLaren en 1988, la trayectoria profesional de Newey desde entonces ha demostrado que sus dudas iniciales eran infundadas. Su salida de Leyton House coincidió con la mejora temporal del coche del equipo.
Newey era consciente de los problemas fundamentales con el coche de 1989 e intentó crear una versión «desensibilizada» de su sucesor. Sin embargo, el nuevo coche resultó ser tan problemático, lo que llevó a Leyton House a no clasificar en seis de las seis primeras carreras de 1990. El descubrimiento de una disparidad entre los datos del túnel de viento de Leyton House y el nuevo túnel de Comtec profundizó la confusión. Esto llevó a Newey a identificar un suelo curvado en la pista de rodadura en el túnel de Southampton, lo que hacía que el coche se elevara sobre una superficie cóncava. Como resultado, el difusor se descargaba, lo que llevó al desarrollo de una forma agresiva que resultó ineficaz en la realidad. Newey se embarcó en un proceso de rediseño de componentes clave, incluido el difusor, mientras también abordaba la separación aerodinámica bajo el ala delantera.
During this period, Leyton House owner Akira Akagi faced financial difficulties and brought in a new chief financial officer, Simon Keeble. Keeble expressed doubts about Newey’s abilities and clashed with him regularly. Despite their disagreements, Keeble eventually agreed to invest in Newey’s design work. Meanwhile, Newey received an offer from Williams to become the head of research and development.
Before he could resign from Leyton House, Newey was effectively fired by Keeble, who announced that the team was hiring Chris Murphy as the new technical director. Newey had the option to leave or accept a lesser role within the team. Keeble described the team as being in a terrible state after the double failure to qualify in Mexico.
However, Leyton House’s luck changed dramatically at the Paul Ricard circuit. Both cars qualified in the top ten, thanks to the impact of Newey’s new diffuser and the benefits of a resurfaced track. Ivan Capelli and Mauricio Gugelmin finished first and second, respectively, after adopting a bold strategy with no pit stops. Although Gugelmin retired due to an engine failure, Capelli secured a second place behind Alain Prost’s Ferrari. Keeble acknowledged Newey’s contributions to the design changes that revitalized Leyton House’s performance, but also expressed his desire to build a strong team, rather than relying solely on one person.
While Newey was proud of the team’s success, he couldn’t help but wonder what could have happened if he had maintained the upper hand over Keeble politically. However, he recognized that Keeble’s presence was a result of Akagi’s financial problems. Akagi’s eventual arrest in 1991 and the subsequent renaming of the team to March led to its eventual disappearance.
El ascenso de Newey a jefe de diseño en Williams llegó con grandes expectativas, pero grietas en su relación con Frank Williams y Patrick Head comenzaron a aparecer. Newey estaba insatisfecho con el trato dado por Williams a Nigel Mansell, lo que llevó a su salida de la F1 al final de la temporada de 1992. Cuando Newey firmó su extensión de contrato en 1993, incluía cláusulas que le garantizaban voz en decisiones importantes, incluida la selección de pilotos. Sin embargo, estos acuerdos no fueron cumplidos, y Newey sintió que estaba siendo explotado. A pesar de las ofertas de McLaren, Newey decidió quedarse en Williams.
La tensa relación entre Newey y Williams continuó deteriorándose. Newey se sintió decepcionado cuando se le ofreció una reducción salarial para un nuevo contrato en 2001. Sintiéndose menospreciado, consideró irse a Jaguar, pero finalmente decidió no hacerlo. El anuncio de su posible cambio a Jaguar causó confusión y eventualmente llevó a un acuerdo para que se quedara en McLaren. Sin embargo, las consecuencias de este incidente prepararon el terreno para la eventual salida de Newey de McLaren en 2005 para unirse al equipo recién formado de Red Bull.
La llegada de Newey a Red Bull marcó un punto de inflexión para el equipo, a medida que pasaban de ser vistos como un equipo festivo a un competidor serio. La oportunidad de formar parte de un equipo desde sus etapas iniciales atrajo a Newey, ya que parecía un negocio inconcluso después de su experiencia en Leyton House. Su salida de McLaren provocó la creación de una nueva estructura de gestión para evitar que el equipo se volviera excesivamente dependiente de un individuo.
En conclusión, la carrera de Newey ha sido marcada por salidas significativas de varios equipos, cada una con sus propias circunstancias únicas. A pesar de enfrentar desafíos y contratiempos, su talento y contribuciones han moldeado consistentemente la trayectoria de los equipos de Fórmula 1.
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Brasileño conquista título mundial de surf en Fiji
El surfista brasileño Gabriel Medina hizo historia al conquistar el título mundial de surf en Fiji. Con un desempeño excepcional, Medina dominó las olas y superó a sus adversarios, asegurando su lugar en lo más alto del podio.
Medina, que es natural de São Paulo, mostró todo su talento y habilidad a lo largo de la competencia. Con maniobras espectaculares y una lectura perfecta de las olas, impresionó a los jueces y obtuvo la victoria con mérito.
Además de ser un gran atleta, Medina también es un ejemplo de superación. Ha enfrentado muchos desafíos a lo largo de su carrera, pero nunca se rindió. Su determinación y dedicación lo llevaron a lograr el tan anhelado título mundial.
Con esta conquista, Gabriel Medina se consolida como uno de los mejores surfistas del mundo. Su técnica impecable y su estilo único lo convierten en un competidor temido por sus adversarios. El futuro del surf brasileño está en buenas manos con Medina liderando el camino.
¡Felicidades, Gabriel Medina, por esta increíble conquista! Brasil se enorgullece de tener a un surfista tan talentoso representando al país en los mayores eventos del deporte. Que esta victoria sea solo el comienzo de una carrera brillante y llena de éxitos. Estamos ansiosos por ver lo que el futuro te depara.