¿Qué pasaría si Shaquille O’Neal nunca hubiera dejado a los Orlando Magic? Es una de las preguntas más tentadoras de la NBA, una cuestión que incluso el propio Shaq no puede dejar de reflexionar. Pero según su ex compañero de equipo Robert Horry, el resultado no habría cambiado mucho; de hecho, Shaq podría haber seguido saboreando la derrota.
En un episodio reciente del «Big Shot Bob Podcast», el coanfitrión Brandon Harper mencionó las frecuentes reflexiones de Shaq sobre su tiempo en Orlando y la posibilidad de lo que podría haber sido. Horry no se contuvo. «Simplemente seguiría siendo derrotado,» bromeó, lanzando un comentario juguetón sobre la derrota de Shaq ante los Houston Rockets de Horry en las Finales de la NBA de 1995.
Horry, un campeón de la NBA en siete ocasiones conocido por sus actuaciones decisivas, añadió con una sonrisa, «Porque me necesitaba a mí.» Es un guiño a su posterior éxito juntos en los Angeles Lakers, donde, junto a Kobe Bryant, aseguraron tres campeonatos consecutivos. Los comentarios de Horry sugieren que sin él, Shaq podría nunca haber alcanzado la cima de la gloria en la NBA.
Pero no olvidemos la dominación que Shaq mostró en Orlando junto a Penny Hardaway. El dinámico dúo llevó a los Magic a tres apariciones consecutivas en los playoffs, acumulando un formidable récord de 167-79 en temporada regular durante tres años. En 1995, incluso derrotaron a los Chicago Bulls de Michael Jordan, un logro monumental, incluso si Jordan acababa de salir de su primer retiro.
Sin embargo, su inexperiencia se hizo evidente en las Finales, donde fueron barridos por los experimentados Rockets. Al año siguiente, cayeron ante los Bulls, que estaban en una misión para recuperar su trono. Si Shaq hubiera mantenido la paciencia y continuado construyendo con Hardaway, ¿podría haber sido el Magic la próxima gran dinastía una vez que terminara el reinado de los Bulls?
Las dinámicas internas jugaron un papel en la partida de Shaq. Con la estrella de Hardaway en ascenso, surgieron preguntas sobre el liderazgo del equipo. Los sentimientos de celos profesionales y ego comenzaron a salir a la superficie, un hecho que Shaq ha admitido abiertamente. «Cuando empezaron a circular opiniones de que el Magic era ahora el equipo de Penny, no pude resistir ver lo que otros equipos podían ofrecerme,» confesó Shaq una vez en su podcast.
En una disculpa sincera a Hardaway, Shaq dijo: «Probablemente dije algunas cosas que no debería haber dicho. Si alguna vez te hice sentir mal… me disculpo.» Aunque el reconocimiento es encomiable, el daño al Magic fue irreversible. El potencial de lo que Shaq y Penny podrían haber logrado juntos sigue siendo una de las grandes preguntas sin respuesta del baloncesto.
Las bromas juguetonas de Robert Horry avivan el debate. ¿Fue la partida de Shaq la decisión correcta, o abandonó un equipo al borde de la grandeza? Según Horry, incluso si Shaq se hubiera quedado, los campeonatos podrían haberle eludido sin el elenco de apoyo adecuado.
Como aficionados, nos queda especular sobre el legado que podría haber sido. Una cosa es cierta: el viaje de Shaq, de Orlando a Los Ángeles, moldeó el paisaje de la NBA de maneras que aún provocan discusión y debate hoy en día.