En un desarrollo asombroso en el frente Ucrania-Rusia, la inteligencia militar ucraniana (HUR) informa que Rusia está transportando miles de tropas norcoreanas a zonas de combate utilizando camiones civiles para evitar el escrutinio internacional. El 27 de octubre, la policía rusa detuvo un camión Kamaz con placas civiles en la carretera Kursk-Voronezh, solo para encontrarlo cargado de soldados norcoreanos que carecían de órdenes formales de combate. La conversación de radio interceptada entre oficiales de la 810ª Brigada de Marina Separada de Rusia revela confusión sobre la inesperada detención del camión, subrayando la naturaleza encubierta de estos movimientos de tropas.
Esta revelación llega tras un cambio de tono tanto de Rusia como de Corea del Norte, que inicialmente negaron las afirmaciones de Ucrania, pero que recientemente han comenzado a insinuar una asociación formal de defensa. El presidente ruso Vladimir Putin, reaccionando a imágenes satelitales que supuestamente muestran soldados norcoreanos, comentó de manera críptica: “Si hay imágenes, reflejan algo”, reconociendo indirectamente la participación de Pyongyang. El ministerio de relaciones exteriores de Corea del Norte avivó el fuego al declarar que cualquier despliegue de sus tropas se alinea con el derecho internacional, señalando un paso calculado hacia una mayor cooperación militar con Moscú.
Los números reportados de soldados norcoreanos involucrados son sustanciales—y están en aumento. Mientras que las estimaciones iniciales de la inteligencia de EE. UU. y Ucrania apuntaban a 3,000 tropas norcoreanas estacionadas en Rusia para entrenamiento, las cifras recientes son mucho más altas. La inteligencia surcoreana advierte que hasta 10,000 soldados norcoreanos podrían estar en suelo ruso para diciembre, mientras que funcionarios de Kyiv dicen que casi 12,000 ya han llegado, incluidos 500 oficiales y tres generales.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, había sonado previamente la alarma sobre la inminente llegada de tropas norcoreanas a las líneas del frente, estimando que su despliegue podría comenzar tan pronto como el 27-28 de octubre. El despliegue de soldados norcoreanos para reforzar a las tropas rusas añade una capa compleja al conflicto en Ucrania, aumentando los temores de una mayor implicación internacional y de implicaciones desestabilizadoras en toda Asia.
El uso no convencional de camiones civiles para transportar a estas tropas destaca la intención de Moscú de enmascarar estas operaciones ante los ojos del mundo. Con la evidencia acumulándose y las apuestas aumentando, la alianza entre Moscú y Pyongyang podría reconfigurar el equilibrio de poder, planteando serias preguntas sobre el futuro del conflicto y la extensión de la influencia militar de Corea del Norte más allá de sus fronteras. A medida que la comunidad internacional observa de cerca, el conflicto en Ucrania se acerca peligrosamente a un enfrentamiento geopolítico más amplio.