En un movimiento audaz, los aliados de EE. UU. han establecido un nuevo organismo para monitorear las violaciones de sanciones contra Corea del Norte, después de que Rusia, un aliado creciente de Pyongyang, vetara los esfuerzos en el Consejo de Seguridad de la ONU. El nuevo «Equipo de Monitoreo de Sanciones Multilaterales» (MSMT) fue formado por 11 naciones, incluyendo a EE. UU., Japón, Corea del Sur y varios países europeos, para llenar el vacío dejado por el panel disuelto de la ONU.
La interferencia de Rusia se produce a medida que se estrechan los lazos con Corea del Norte, con informes que sugieren que soldados norcoreanos están entrenando para unirse a la lucha de Rusia en Ucrania. La inteligencia indica que Corea del Norte también está suministrando artillería y misiles tácticos a Rusia, complicando aún más los esfuerzos internacionales para aislar a ambas naciones.
A pesar del veto de Rusia, el MSMT tiene como objetivo rastrear e informar sobre las violaciones de sanciones contra el programa nuclear de Corea del Norte. Sin embargo, con la profundización de la asociación estratégica entre Rusia y Corea del Norte, que incluye una cláusula para defenderse mutuamente en caso de invasión, los expertos cuestionan cuán efectiva será este nuevo organismo para frenar las ambiciones de Pyongyang.