Ryan Blaney dice que se siente bien después de una semana difícil de carreras, tras un golpe en el lado del conductor durante la práctica en Las Vegas debido a un pinchazo y una colisión de varios autos al día siguiente. Blaney, quien experimentó dolores de cabeza persistentes por estos impactos, ahora está presionando por mejoras adicionales en la seguridad del auto Next Gen de NASCAR, particularmente para mitigar la gravedad de los impactos laterales.
Durante la carrera de Las Vegas, el auto de Blaney fue golpeado por Brad Keselowski en la vuelta 89, rompiendo el enlace de dirección y dejando a Blaney “fluctuando” en la cabina mientras maniobraba de regreso a la carretera de pits. Hablando en Homestead-Miami, Blaney compartió que ha tenido choques más severos de lo que le gustaría en los últimos dos años. “Un par de golpes fuertes. He tenido más golpes fuertes de lo que me gustaría,” admitió, señalando los esfuerzos de su equipo para maximizar la seguridad, pero enfatizando la necesidad de mejoras en el auto.
Blaney no ha sido ajeno a choques de alto impacto recientemente. En 2023, sufrió una colisión frontal con una pared sin protección en Nashville Superspeedway, lo que le llevó a experimentar síntomas similares a una conmoción cerebral. Luego, en agosto en Daytona, soportó un brutal impacto de 70G después de que un enganche en la parte trasera derecha lo enviara contra la pared. Blaney trabaja en estrecha colaboración con el Dr. Michael Collins del Programa de Medicina Deportiva y Conmoción Cerebral del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, asegurando que su recuperación sea monitoreada de cerca.
Tras estos incidentes, Blaney ha sido vocal sobre la importancia de las mejoras en seguridad en el coche Next Gen de NASCAR. Cree que, aunque NASCAR ha avanzado en la protección contra impactos frontales y traseros, los impactos laterales necesitan atención urgente. “Esa fue mi primera gran colisión con un impacto lateral,” explicó. “Hemos trabajado en la parte delantera, trasera, y hemos hecho un buen trabajo, pero la sección central sigue siendo demasiado rígida. El lado izquierdo del coche la semana pasada apenas parecía rayado, sin embargo, el golpe se sintió como si chocara contra una pared de ladrillos.”
A medida que NASCAR se prepara para la temporada baja, Blaney planea presionar por mejoras en seguridad que permitan que la sección central del coche absorba más impacto. Su mensaje es claro: mejorar la seguridad en impactos laterales podría marcar la diferencia en la protección de los conductores en situaciones de alta presión.