La NASA está lista para hacer historia con el Lunar Gateway, una revolucionaria estación espacial flotante que orbitará la Luna y servirá como una base crucial para las misiones Artemis. Diseñada para permitir exploraciones lunares más largas y profundas, Gateway permitirá a los astronautas realizar misiones audaces al Polo Sur de la Luna, un área envuelta en sombra permanente y rica en recursos no explotados.
A diferencia de la era Apollo, donde los astronautas simplemente eran «dejados caer» en la superficie lunar, Gateway promete una nueva era de presencia lunar sostenida. La estación, compacta pero de alta tecnología, tiene aproximadamente una quinta parte del tamaño de la ISS, y albergará hasta cuatro astronautas en módulos como el Lunar I-Hab, que estará equipado con sistemas de soporte vital, laboratorios de investigación e incluso amplias ventanas para disfrutar de impresionantes vistas de la Tierra y la Luna. Con el apoyo de la Agencia Espacial Europea (ESA), Gateway está diseñada para proporcionar un enlace de comunicación estable, vital para misiones lejos de la Tierra.
Con una vida operativa proyectada de al menos 15 años, la NASA imagina a Gateway como el trampolín para el objetivo final de Artemis: establecer una presencia humana permanente en la Luna. También preparará el escenario para el próximo gran salto de la humanidad: Marte.