El estrella griego del tenis Stefanos Tsitsipas ha hablado sobre su decisión de separarse de su padre y entrenador de toda la vida, Apostolos Tsitsipas. En una entrevista con Hola, Tsitsipas detalló cómo la dirección de su padre ha moldeado su carrera, pero también reveló que su estrecha relación laboral a menudo complicaba su vínculo padre-hijo. Tsitsipas espera que al dar un paso atrás de Apostolos como su entrenador, puedan reparar y reconstruir una relación más saludable fuera de la cancha.
Apostolos ha sido fundamental en la carrera de Stefanos, guiándolo hacia logros notables, incluyendo las finales del Abierto de Francia 2021 y del Abierto de Australia 2023, así como tres títulos del Masters de Montecarlo. A pesar de este éxito, muchos críticos sugirieron que la continua participación de Apostolos estaba impidiendo que Stefanos diera el siguiente paso hacia la gloria en los Grand Slam. Según Stefanos, había sentido durante mucho tiempo la necesidad de explorar su propio potencial sin la constante presencia de su padre, un sentimiento que refleja un desafío común en las carreras dirigidas por padres.
“Mi padre ha sido probablemente el núcleo de toda mi vida, no solo en el tenis sino también en mi vida diaria,” compartió Tsitsipas. “Ha sido una figura muy importante, pero ya había sentido en varias ocasiones esa necesidad de avanzar profesionalmente sin él… También necesito explorar mis propios límites, tener mi propia historia y embarcarme en un viaje diferente.”
La dificultad de mantener una relación normal padre-hijo en el mundo de alto riesgo del tenis profesional motivó en última instancia a Tsitsipas a hacer este cambio. “Ha sido muy difícil para los dos tener una relación natural de padre e hijo durante todos estos años de campeonatos,” admitió. “Esa fue también una de las principales razones por las que decidí separarme de él como entrenador. En última instancia, también se puede entender como una forma de salvar nuestra relación y construir algo saludable en el futuro.”
La separación de Tsitsipas de Apostolos se produce en medio de una ola de decisiones similares por parte de jugadores que buscan lograr independencia y longevidad en sus carreras. El exfisioterapeuta de Tsitsipas describió previamente a Apostolos como controlador, afirmando que su influencia a veces disuadía a otros jugadores de entrenar con Stefanos. La familia Tsitsipas se opuso, demandando al fisioterapeuta por estos comentarios, y aunque el resultado legal sigue siendo incierto, las declaraciones recientes de Stefanos otorgan cierta credibilidad a esas afirmaciones.
Sin Apostolos en su equipo de entrenamiento, Tsitsipas logró una sólida actuación en el Masters de París, alcanzando los cuartos de final antes de caer ante Alexander Zverev. A medida que se adentra en la temporada baja, Tsitsipas se está preparando para forjar su propio camino y continuar construyendo sobre una fuerte temporada 2024, esperando validar su decisión de ir solo al lograr nuevos éxitos en 2025. Por ahora, su viaje marca un nuevo capítulo, tanto en su carrera como en su relación con su padre.