Las dificultades de Stellantis se extienden más allá de EE. UU., ya que el gigante automotriz enfrenta un panorama complicado en Europa. El rendimiento de la compañía en la región refleja sus desafíos al otro lado del Atlántico, con entregas cayendo un 17% en el tercer trimestre de 2023. En una señal adicional de la disminución de la demanda, Stellantis detendrá la producción del envejecido Fiat Panda durante varios días el próximo mes en su planta de Pomigliano d’Arco en Italia.
¿La razón? En términos simples, el Panda no se vende como solía hacerlo. Según un informe de la agencia de noticias italiana Ansa, Stellantis informó a los sindicatos que la pausa en la producción es necesaria para «adaptar la producción a las condiciones actuales del mercado y garantizar una gestión eficiente de los recursos.» Con el Panda luchando por atraer compradores, Stellantis está realizando movimientos estratégicos para ajustar su producción en consecuencia.
El Fiat Panda, ahora en su tercera generación, ha sido un pilar del mercado automotriz europeo desde 2011. A pesar de su edad, se espera que el Panda siga a la venta hasta 2027, coexistiendo con el más moderno Grande Panda, que viene equipado con trenes motrices eléctricos y mild-hybrid. Sin embargo, su larga permanencia puede no ser suficiente para hacer frente a la creciente competencia de modelos más nuevos en el segmento de coches urbanos.
Sumando a los problemas de la compañía, Stellantis también ha cerrado temporalmente sus fábricas de motores en Termoli y Pratola Serra en Italia durante unos días en noviembre. Estas interrupciones se producen tras una pausa en la producción del Fiat 500 eléctrico, otro coche urbano afectado por la baja demanda. Inicialmente planificada como una pausa de cuatro semanas, la producción del 500 eléctrico en la planta de Mirafiori se ha extendido hasta el 1 de noviembre.
Curiosamente, mientras que el Fiat 500 está actualmente disponible solo como un vehículo eléctrico, Stellantis tiene planes de introducir una variante con motor de gasolina como parte de un tren motriz híbrido a principios de 2026. Este movimiento refleja la estrategia más amplia de la compañía para navegar en un mercado en evolución donde la demanda de vehículos eléctricos puros ha disminuido tras un aumento inicial.
Stellantis, una empresa formada por la fusión de Fiat Chrysler y PSA Group, está enfrentando un «camino desafiante» en Europa, según una declaración reciente. La compañía ha reconocido que decisiones difíciles están por venir mientras busca mantener operaciones en Italia. Sin embargo, sin soluciones fáciles a la vista, el futuro de Stellantis en la región sigue siendo incierto.
Las pausas en la producción y la disminución de ventas subrayan las duras condiciones que Stellantis enfrenta en Europa mientras intenta equilibrar la producción, la demanda y el cambio más amplio hacia la electrificación.