En un movimiento sorprendente que podría remodelar el panorama financiero de la NFL, el propietario de los Miami Dolphins, Stephen Ross, se está preparando para vender una enorme participación del 13 por ciento en su equipo, el Hard Rock Stadium y el Gran Premio de Fórmula 1 de Miami, con una valoración asombrosa de $8.1 mil millones. La sorprendente decisión llega en un momento en que los Dolphins han tenido un inicio difícil de 1-3 en la temporada 2024, pero Ross se mantiene firme, realizando audaces movimientos comerciales que señalan un cambio sísmico en la estructura de propiedad de la franquicia.
Según informes de insiders de Randall Williams de Bloomberg, Ross se encuentra en las etapas finales de negociación para la venta de una parte de su propiedad, con un 10 por ciento que se espera sea adquirido por Ares Management, un titán de capital privado recientemente aprobado por la NFL para poseer múltiples participaciones en equipos. La participación de Ares Management no es un detalle menor; representa un momento innovador para la liga, que apenas ha abierto las puertas a las inversiones de capital privado. Este acuerdo podría cambiar las reglas del juego sobre cómo se compran, venden y valoran las franquicias de la NFL.
¡Joe Tsai se une a la fiesta – Expandindo su imperio deportivo!
Como si eso no fuera suficiente, otro 3 por ciento de la propiedad de Ross probablemente se destine a Joe Tsai, el propietario multimillonario de los Brooklyn Nets y New York Liberty. La entrada de Tsai en la propiedad de la NFL consolidaría aún más su creciente influencia en el mundo del deporte, ya que continúa construyendo un impresionante portafolio de franquicias de primer nivel. Agregar a los Miami Dolphins a su lista de activos es un movimiento de poder que sin duda levantará cejas en toda la industria deportiva.
¡Revolución en la Propiedad de la NFL: Las Firmas de Capital Privado Se Hacen Presente!
Esta transacción de gran envergadura, que se espera que se finalice en las reuniones de propiedad de la NFL en diciembre de 2024, marca uno de los primeros acuerdos de alto perfil bajo las nuevas reglas de propiedad más flexibles de la liga. Por primera vez en la historia de la NFL, se permite a firmas de capital privado como Ares Management invertir en equipos, pudiendo poseer hasta el 10 por ciento de múltiples franquicias. Esto podría abrir las compuertas a más inversiones respaldadas por corporaciones, cambiando la dinámica de cómo se poseen y operan los equipos.
Pero mientras Ross capitaliza, su decisión plantea grandes preguntas: ¿Es este el principio del fin para la propiedad tradicional de la NFL? Con tiburones de capital privado acechando, la venta podría señalar un cambio hacia el dominio corporativo en la propiedad deportiva, donde la pasión por el juego pasa a un segundo plano frente a los márgenes de beneficio.
¿Las Luchas de los Dolphins: Un Simple Obstáculo en el Plan de Miles de Millones de Ross?
A pesar del pobre inicio de 1-3 de los Miami Dolphins esta temporada, el enfoque de Ross parece estar muy alejado del rendimiento en el campo. Su movimiento estratégico para vender parte de la franquicia muestra que su mirada está en las ganancias financieras a largo plazo en lugar de en los resultados a corto plazo. Pero, ¿podrán los Dolphins recuperarse en el campo, o el cambio de propiedad los distraerá de su búsqueda del éxito?
La decisión de Ross de vender llega en un momento en que el equipo está rindiendo por debajo de las expectativas, dejando a los aficionados preguntándose si esta transacción es parte de un plan más grande para traer más recursos a la franquicia. ¿Podrían estas nuevas inversiones darle a los Dolphins la fuerza financiera para dominar en el futuro? ¿O marca esto el comienzo de un modelo de propiedad fragmentado que podría interrumpir la unidad del equipo?
¿Qué sigue para los Dolphins?
A medida que el acuerdo se acerca a la finalización, el futuro de los Miami Dolphins está en la balanza. ¿Inyectará esta venta de propiedad de alto perfil nueva vida a un equipo en dificultades, o sumergirá a la franquicia en una mayor inestabilidad? Una cosa es cierta: el movimiento de Stephen Ross está preparando el escenario para una nueva era de propiedad deportiva de alto riesgo, donde los acuerdos de miles de millones de dólares y las firmas de capital privado tienen las llaves del futuro de la NFL. Abróchense los cinturones, esto es solo el comienzo.