A medida que Donald Trump y Kamala Harris se mantienen codo a codo en la carrera presidencial de EE. UU. de 2024, China ha hecho una sugerencia contundente: si Trump gana, Taiwán podría quedarse fuera en frío bajo su enfoque de «América Primero». Los comentarios del ex presidente sobre que Taiwán necesita “pagar” por la protección de EE. UU. y las acusaciones de que la isla está “robando” negocios de semiconductores estadounidenses han dejado a los funcionarios taiwaneses y al gobierno chino en alerta máxima.
Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, insinuó la influencia de Trump, afirmando que “Taiwán en cualquier momento puede pasar de ser un peón a un niño desechado”. Aunque Zhu se abstuvo de mencionar directamente el nombre de Trump, sus comentarios subrayaron las crecientes preocupaciones en Taipéi de que un regreso al liderazgo de Trump podría alterar drásticamente la postura de América sobre Taiwán. «La mayoría de nuestros compatriotas taiwaneses ya han hecho un juicio racional y saben muy claramente que lo que Estados Unidos persigue es siempre América primero,» dijo Zhu, haciendo referencia a la frase característica de Trump.
Este cambio podría tener profundas consecuencias, ya que EE. UU. está legalmente obligado bajo la Ley de Relaciones con Taiwán a proporcionar a Taiwán capacidades defensivas, incluso en ausencia de lazos diplomáticos formales. La Ministra de Economía de Taiwán, Kuo Jyh-huei, evitó comentar directamente sobre los últimos comentarios de Trump, simplemente deseando “una elección democrática exitosa” para EE. UU.
En los últimos años, Taiwán ha recibido un amplio apoyo de EE. UU. en ventas de armas, una tendencia iniciada bajo la administración de Trump y extendida bajo el presidente Biden. Sin embargo, la postura de Trump ha levantado alarmas, especialmente ya que recientemente repitió en el pódcast “The Joe Rogan Experience” que Taiwán “debe pagar por la protección” y que ve a la isla como un competidor en la industria de los chips.
A medida que las tensiones aumentan en el Este de Asia, el gobierno de Taiwán continúa rechazando las reclamaciones de soberanía de Pekín, afirmando que solo su pueblo puede determinar su futuro. Con los compromisos de EE. UU. hacia Taiwán bajo el microscopio, la isla se prepara para lo que podría ser una política de EE. UU. drásticamente alterada si Trump obtiene un segundo mandato.
Las fuentes de este artículo incluyen: Reuters.