El delantero de los Chicago Blackhawks, Taylor Hall, está aprovechando la oportunidad de contribuir a la reconstrucción del equipo junto al fenómeno Connor Bedard y quiere ser parte del futuro de los Blackhawks a largo plazo. Después de una agotadora recuperación de una rotura de ligamento cruzado anterior que lo mantuvo fuera de la mayor parte de la temporada pasada, Hall está de vuelta en el hielo y enfocado en hacer un impacto.
El jugador de 32 años, actualmente en el último año de su contrato, ve la temporada 2024-25 como crucial tanto para él como para los Blackhawks. Ahora saludable y sintiéndose fuerte, Hall está impulsando el juego en su propia línea mientras ayuda a Bedard a navegar las presiones de su temporada de novato. “Su ética de trabajo es contagiosa,” dijo Hall sobre la joven estrella. “Todos hemos disfrutado mucho estar cerca de él.”
El camino de regreso de Hall fue difícil, involucrando meses de rehabilitación, pero ha alimentado su determinación de ayudar a Chicago a salir de la fase de reconstrucción. “Me encantaría quedarme y ser parte de esto,” admitió Hall, expresando su deseo de establecerse en Chicago a largo plazo después de haber estado en varios equipos a lo largo de su carrera.
Con los Blackhawks haciendo avances, trayendo jugadores veteranos y Bedard mostrando un desarrollo rápido, Hall se imagina a sí mismo como un jugador clave para ayudar al equipo a regresar a la contienda por los playoffs. La pregunta ahora es si Chicago siente lo mismo acerca de su papel a largo plazo.