En un incidente impactante en el Centro Hawthorn, un hospital psiquiátrico infantil administrado por el estado en el municipio de Northville, Michigan, un simulacro de tirador activo no anunciado dejó a niños y personal aterrorizados, creyendo que sus vidas estaban en riesgo. Durante el simulacro de diciembre de 2022, un anuncio por intercomunicador advirtió sobre dos intrusos armados en el lugar, lo que llevó a pacientes y empleados a barricarse en las puertas, esconderse debajo de los escritorios e improvisar armas con lo que pudieran encontrar.
El incidente resultó en múltiples demandas que alegan un trauma emocional y psicológico severo entre pacientes y personal, algunos de los cuales ahora se reporta que sufren de trastorno de estrés postraumático. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan ha llegado a un acuerdo en estos casos, otorgando un total de $13 millones a las partes afectadas. El acuerdo incluye disposiciones para el cuidado del trauma para los niños y el personal que vivieron la experiencia angustiante.
Los críticos argumentan que tales simulacros nunca deberían llevarse a cabo sin previo aviso, especialmente en entornos sensibles como los hospitales psiquiátricos. Este incidente ha reavivado las discusiones sobre la ética y los métodos de capacitación para tiradores activos, particularmente donde están involucrados niños e individuos vulnerables.