Tiger Woods, una de las figuras más icónicas del golf, se vio envuelto en una gran controversia en 2023. Todo comenzó cuando documentos filtrados, supuestamente redactados por el PGA Tour, revelaron un ataque guionizado contra LIV Golf. Las revelaciones, compartidas en redes sociales, causaron conmoción en el mundo del golf, colocando al ganador de 82 títulos del PGA Tour en el centro de la tormenta.
El documento filtrado de 357 páginas apareció en línea, encendiendo un alboroto entre aficionados y jugadores por igual. Este guion, supuestamente preparado en junio de 2022, contenía frases agresivas como “Jay Monahan es el tipo adecuado para esta guerra” y “Haz lo que yo hice: dile a los saudíes que se vayan a la mierda. Y que lo digas en serio.” Sin embargo, Woods rápidamente se distanció del explosivo guion, acudiendo a la plataforma de redes sociales X (anteriormente Twitter) para aclarar su postura.
“En respuesta al memorando de puntos de conversación publicado este fin de semana, nunca había visto este documento hasta hoy, y no asistí a la reunión de jugadores para la cual fue preparado en los Travelers 2022,” escribió Woods, dejando claro que no tenía conocimiento previo de la existencia del guion.
Agregando leña al fuego, la controversia continuó creciendo mientras el PGA Tour avanzaba con una posible mega-asociación con el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita, la columna vertebral financiera de LIV Golf. A pesar de su habitual franqueza, Woods se mantuvo inusualmente reservado, dejando a aficionados y medios especulando sobre su posición. “Voy a tomarme un tiempo para entender los cambios y lo que significan,” declaró Woods, negándose a proporcionar más comentarios.
Pero justo cuando el mundo del golf pensaba que el drama había alcanzado su punto máximo, ha surgido otra controversia, proyectando una sombra sobre el inaugural Black Desert Championship en Utah. Según un tuit viral de Golf.com, un sorprendente vacío legal fue expuesto por Ryan French de Monday Q Info. El impactante informe afirmaba que cuatro jugadores—RJ Manke, Chris Korte, John Sand y Riley Lewis—eludieron los eventos de pre-clasificación y aseguraron lugares en el clasificatorio del lunes a pesar de no cumplir con los criterios necesarios.
La revelación ha dejado a la comunidad del golf atónita, cuestionando la integridad del proceso de clasificación. A medida que jugadores no calificados infiltran el torneo, los críticos están pidiendo una revisión del sistema, temiendo que la credibilidad del PGA Tour pueda verse aún más dañada.
Justo cuando parecía que el PGA Tour finalmente estaba encontrando su rumbo en medio de la controversia de LIV Golf, estos últimos desarrollos demuestran que el drama está lejos de haber terminado. ¿Tomarán las entidades reguladoras medidas para rectificar estos vacíos legales, o es solo otro capítulo en la saga continua de la era más tumultuosa del golf? Solo el tiempo lo dirá.