La ciudad de Warren está siendo empujada al centro de atención mientras las familias de dos jóvenes que brutalmente perdieron la vida en un catastrófico accidente automovilístico que involucró a oficiales de policía locales. Los abogados que representan a Cedric Hayden Jr. y DeJuan Pettis han presentado una asombrosa demanda de 100 millones de dólares contra la ciudad de Warren y los dos oficiales, alegando que los oficiales estaban compitiendo a lo largo de Schoenherr Road a una velocidad asombrosa de más de 100 millas por hora sin activar sus sirenas ni luces. La devastadora colisión ocurrió al amanecer alrededor de las 5 a.m. del 30 de septiembre, cuando un coche patrulla de la policía de Warren chocó violentamente contra el Dodge Durango conducido por Hayden y Pettis mientras se preparaban para girar a la izquierda en Prospect Street cerca de Eight Mile.
Durante una emotiva conferencia de prensa en Fieger Law en Southfield, rodeado de conmovedoras fotos de las víctimas asesinadas, Cedric Hayden Sr. hizo un desgarrador llamado: “No lo voy a creer, y nunca lo creeré, porque cada vez que voy a algún lugar, estoy viendo a mi hijo. Necesito a mi hijo. Quiero a mi hijo.” Su angustia subraya la pura tragedia y la incansable búsqueda de responsabilidad por parte de las familias. La demanda afirma vehementemente que la negligencia flagrante de los oficiales y su velocidad excesiva fueron las causas directas del fatal accidente, encendiendo una tormenta de indignación dentro de la comunidad.
Las autoridades han confirmado que una víctima fue declarada muerta en el lugar, mientras que la otra sucumbió a sus heridas en el hospital. Mientras tanto, los oficiales involucrados sufrieron graves lesiones; uno tuvo que ser rescatado por valientes bomberos de Warren y fue sometido a cirugía, y el otro permanece en estado crítico. Ambos oficiales, cada uno con más de cinco años de servicio, ahora enfrentan la ira de una comunidad que exige transparencia y justicia.
La Oficina del Sheriff del Condado de Macomb está investigando rigurosamente el incidente para asegurar un examen imparcial y exhaustivo, mientras los funcionarios de policía de Warren se esfuerzan por mantener la confianza pública en medio de crecientes tensiones. La demanda no solo nombra a los oficiales, sino que también responsabiliza a la ciudad de Warren, pintando un sombrío panorama del papel de la aplicación de la ley en esta trágica pérdida de vidas. A medida que se desarrolla la batalla legal, las familias de Hayden y Pettis se mantienen firmes, decididas a hacer responsables a quienes deben rendir cuentas y buscar la justicia que sus seres queridos tanto merecen.