Durante el conflicto principal, los bombarderos desempeñaron un papel muy importante, y eso significaba que los aviones diseñados para llover destrucción desde arriba seguirían en uso desde entonces. Pero cambiaron tanto en diseño como en capacidades, en gran parte para evitar los medios cada vez más capaces de contrarrestarlos.
En la década de 1950, Estados Unidos tenía una serie de bombarderos a su disposición, pero también estaba trabajando en una nueva generación de la especie. A medida que los motores a reacción seguían evolucionando, surgieron máquinas impresionantes como el B-52 Stratofortress y el B-58 Hustler, prometiendo mantener a salvo a Estados Unidos y mantener a raya a sus enemigos.
Pero ambos aviones tenían sus limitaciones: el B-52 no era particularmente rápido y el Hustler no tenía un alcance particularmente largo. Así que la Fuerza Aérea de Estados Unidos comenzó a buscar una plataforma que combinara el alcance del primero con la velocidad del último.
Esa plataforma llegaría a conocerse como el XB-70 Valkyrie y fue fabricada por North American Aviation. Es uno de esos impresionantes aviones que estuvo a punto de ser fabricado, pero nunca llegó a volar en una misión real.
Se suponía que el Valkyrie sería un bombardero nuclear capaz de adentrarse en territorio enemigo y atacar objetivos de alto valor. Estaba propulsado por nada menos que seis motores turbojet de General Electric que jugaban en la clase de empuje de 30,000 libras.
Todos los motores estaban ubicados en la parte trasera del avión, como es habitual en los aviones a reacción, y su potencia combinada le habría dado al avión una velocidad máxima de más de Mach 3 (2,300 mph / 3,700 kph).
Eso era extremadamente rápido y muy por encima de la capacidad de cualquier avión interceptor o arma antiaérea (la principal tecnología utilizada para contrarrestar los bombarderos en ese momento) para detenerlo. El Valkyrie también habría volado a altitudes de 77,350 pies (23,580 m), complicando aún más las cosas para los defensores.
En cuanto al diseño, el bombardero era una aeronave de ala delta con una superficie canard. Empleaba nuevas técnicas de construcción y materiales, incluyendo acero inoxidable, titanio y paneles de panal en sándwich.
Desarrollado en la década de 1950, se suponía que el avión entraría en servicio en 1963, pero un gran avance en tecnología de defensa, los misiles tierra-aire, cancelaron todas sus ventajas de velocidad y altitud.
Por separado, su principal misión de lanzar bombas nucleares sobre las cabezas del enemigo se volvió irrelevante cuando los misiles balísticos intercontinentales entraron en escena, prometiendo entregar el mismo golpe más rápido, más barato y de manera mucho más efectiva.
Es por eso que el XB-70 Valkyrie fue oficialmente cancelado en 1961. Pero eso no significa que el avión desapareció: la USAF decidió utilizar el diseño para investigar los efectos del vuelo de larga duración a altas velocidades.
Para la tarea en cuestión, North American Aviation produjo dos prototipos llamados XB-70A. El primero despegó por los cielos en 1964. El Valkyrie alcanzó la velocidad supersónica por primera vez ese mismo año, y la pareja continuó volando hasta 1966.
En un trágico incidente, uno de los dos aviones fue destruido, resultando en la muerte de dos aviadores. La catástrofe ocurrió durante una sesión de fotos organizada por General Electric. El propósito era capturar imágenes del avión volando junto a un F-104 Starfighter, así como otros aviones fabricados en Estados Unidos como el F-4 Phantom, F-5 y T-38 Talon.
A pesar del contratiempo, el Valkyrie restante continuó siendo utilizado hasta finales de la década. Finalmente, fue retirado y exhibido en el Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos cerca de Dayton, Ohio. Los valiosos conocimientos adquiridos a partir de esta aeronave fueron fundamentales en el desarrollo del bombardero B-1 Lancer por parte de la USAF y contratistas militares.
Es importante destacar que la Unión Soviética también aprendió del Valkyrie y utilizó ese conocimiento para crear su propio avión supersónico, el Tupolev Tu-144. Esta revelación resalta el impacto significativo del XB-70 Valkyrie.
Emocionantemente, recientemente se ha lanzado un video generado por computadora que muestra el XB-70 Valkyrie. Creado por el especialista en animación Hazegrayart, las imágenes de alta definición permiten a los espectadores presenciar el avión en acción, incluso empujando los límites del espacio.
Más allá de sus capacidades de disuasión nuclear, el Valkyrie tenía el potencial de servir como un avión de carga versátil, un avión cisterna aéreo e incluso una plataforma de lanzamiento de satélites. Desafortunadamente, hoy en día, la única forma de experimentar la belleza de esta máquina notable es a través de visitas a museos o este video cautivador.