En el condado de Saginaw, Michigan, la atmósfera es tensa a medida que se acerca la elección presidencial. Una vez dominados por temores de un resultado amañado, los residentes ahora enfrentan una nueva ansiedad: la posibilidad de violencia en las urnas. Vanessa Guerra, la secretaria del condado, está acostumbrada a abordar las preocupaciones de los votantes sobre la integridad electoral, especialmente de los partidarios de Donald Trump. Pero en las últimas semanas, las reuniones destinadas a aliviar la desconfianza han sido opacadas por el creciente temor al descontento.
A medida que Michigan se convierte en un estado clave de batalla, el condado de Saginaw refleja las profundas divisiones del país. Los residentes expresan una creciente preocupación por la seguridad el Día de las Elecciones, con algunos cuestionando si será seguro emitir su voto. Con tensiones políticas elevadas y una desconfianza en aumento, este una vez tranquilo condado oscilante se encuentra ahora en el centro de una lucha nacional por la democracia y la seguridad.