A medida que Lewis Hamilton enfrenta una de sus temporadas más difíciles hasta ahora, el ex campeón del mundo de F1 Jacques Villeneuve ha sonado la alarma: la mentalidad del siete veces campeón necesita atención seria si espera tener éxito en Ferrari. Las recientes dificultades de Hamilton continuaron en el Gran Premio de EE. UU., donde un giro temprano y una salida que terminó la carrera sellaron un fin de semana decepcionante. Después de una sorprendente eliminación en Q1 que lo dejó comenzando desde el 17º lugar, Hamilton hizo avances tempranos, alcanzando el 12º puesto en la primera vuelta, pero un giro en la Curva 19 arruinó sus esperanzas de carrera en la vuelta tres.
Hamilton atribuyó sus dificultades a problemas de balance y manejo, desafíos que han plagado su temporada 2024 con el rendimiento inconsistente de Mercedes. Pero Villeneuve, conocido por sus comentarios sinceros, cree que el problema es más profundo: “No está pensando en Ferrari en este momento; está pensando en sí mismo y en cómo las cosas se están desmoronando. Está afectando su conducción.”
Las recientes actuaciones de Hamilton respaldan la opinión de Villeneuve. Sus puntos bajos de la temporada comenzaron mucho antes de Austin, con un sexto puesto en Singapur y un noveno en Azerbaiyán, donde incluso luchó contra pilotos novatos. Aunque el piloto británico logró victorias en Silverstone y Spa, la temporada en general ha sido desafiante, con solo picos esporádicos. Villeneuve comentó: “Tres semanas de descanso y sin mejora—no está recuperándose con la misma energía.”
Según Villeneuve, la mentalidad y el lenguaje corporal de Hamilton ya no muestran el “instinto asesino” de sus días de ganador. Compitiendo a casi 40 años, lleva el pesado peso de la presión y las expectativas, y Villeneuve cree que esto podría obstaculizarlo en Ferrari. “Ferrari exige excelencia. Si Hamilton llega allí aún cargado, podría perjudicar su legado,” advirtió.
Para Hamilton, Ferrari ofrece una oportunidad para una nueva gloria, pero con el consejo claro de Villeneuve: para prosperar en la Scuderia, Hamilton debe reavivar el feroz espíritu competitivo que una vez lo definió. Cualquier cosa menos arriesga socavar sus logros legendarios, ya que Ferrari no perdona cuando se trata de expectativas no cumplidas.