Walgreens anunció planes para cerrar 1,200 de sus tiendas en los próximos tres años, con el nuevo CEO Tim Wentworth impulsando una estrategia agresiva para renovar la cadena en medio de crecientes problemas financieros. Afectada por bajas tasas de reembolso para recetas, un cambio en los patrones de gasto de los consumidores y una feroz competencia en línea, Walgreens cerrará alrededor de 500 tiendas en el próximo año, con más recortes que seguirán hasta 2027. Esta decisión marca un esfuerzo crucial para estabilizar una cadena que, con más de 8,000 ubicaciones en EE. UU. hasta el año pasado, enfrenta un mercado en declive para el comercio minorista en persona.
Para Walgreens, esta importante reestructuración forma parte de una iniciativa de reducción de costos de $1 mil millones lanzada por Wentworth, quien también ha reestructurado el liderazgo para acelerar la toma de decisiones y la eficiencia. “Este cambio tomará tiempo, pero estamos seguros de que generará beneficios financieros y para los consumidores significativos a largo plazo”, declaró Wentworth, reconociendo el pesado costo que los cierres tendrán en las comunidades dependientes de su Walgreens local.
El plan aborda los vientos en contra de lo que los analistas llaman el “apocalipsis minorista”, ya que Walgreens enfrenta menos clientes dispuestos a comprar productos esenciales a precios altos en la tienda, prefiriendo en su lugar buscar ofertas o optar por la conveniencia de las compras en línea. A medida que la inflación afecta, las acciones han caído a un mínimo de casi 30 años, convirtiendo a Walgreens en la empresa con peor desempeño en el índice S&P 500 con una caída del 65% en las acciones solo este año. Las ventas minoristas comparables cayeron un 1.7% en el cuarto trimestre, en gran parte debido a las ventas lentas de productos de supermercado y de alto margen, una tendencia que subraya aún más el cambio de los consumidores hacia el comercio electrónico.
Financieramente, Walgreens superó las expectativas moderadas de Wall Street con una ganancia del cuarto trimestre de 39 centavos por acción, ligeramente por encima de los 36 centavos pronosticados. Aún así, proyecta ganancias modestas para el año fiscal 2025, pronosticando ganancias ajustadas de $1.40 a $1.80 por acción, por debajo de las estimaciones del mercado de $1.73. Más allá de la reducción de costos, Walgreens también registró cargos por deterioro relacionados con sus inversiones en CareCentrix, un proveedor de atención domiciliaria, y sus participaciones en China, lo que afectó su resultado final a fin de año.
A largo plazo, la visión de Wentworth incluye transformar Walgreens en una cadena simplificada y centrada en el cliente, capaz de resistir tormentas económicas y recuperar la cuota de mercado perdida ante el comercio electrónico. Si estos recortes darán resultados sigue siendo un misterio, pero a medida que Walgreens se prepara para el futuro, la apuesta de la compañía por tener menos tiendas y una estructura más ágil podría sentar un precedente para otros minoristas que navegan por presiones similares.