«Necesitamos que nuestros aliados se mantengan firmes y aseguren que estas tropas sean retiradas de inmediato,» insiste el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en una respuesta vehemente a los recientes acontecimientos que involucran a las fuerzas norcoreanas en el conflicto.
En una escalada dramática de la guerra entre Ucrania y Rusia, Estados Unidos está intensificando sus esfuerzos diplomáticos al instar a China a presionar a Norcorea para que retire aproximadamente 3,000 tropas estacionadas en la región de Kursk, en Rusia, a solo 50 kilómetros (30 millas) de la frontera ucraniana. Este llamado, reportado por CNN el 29 de octubre, surge en medio de crecientes preocupaciones sobre la participación directa de Norcorea en el conflicto.
El asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, ha estado a la vanguardia de estos esfuerzos, dirigiendo al gobierno de EE. UU. para que se involucre con la República Popular de China (RPC) en una campaña coordinada para abordar la presencia desestabilizadora de las fuerzas norcoreanas. «Nos hemos comunicado con la RPC sobre este asunto para dejar claro que estamos preocupados por ello, y que ellos también deberían estar preocupados por esta acción desestabilizadora de dos de sus vecinos, Rusia y Norcorea,» declaró el portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Matthew Miller, durante una conferencia de prensa el 28 de octubre.
El Financial Times informó que los funcionarios de inteligencia ucranianos se mantienen escépticos sobre la efectividad de combate de las tropas norcoreanas, destacando las significativas barreras de comunicación entre sus homólogos rusos y las unidades recién desplegadas. A pesar de estas preocupaciones, las estimaciones sobre el número total de soldados norcoreanos involucrados varían, con funcionarios estadounidenses sugiriendo alrededor de 3,000 tropas, mientras que fuentes ucranianas afirman que el número podría ser tan alto como 12,000, incluyendo 500 oficiales y tres generales.
Sumando a la complejidad, la inteligencia surcoreana ha advertido que el número de tropas norcoreanas en Rusia podría escalar a 10,000 para diciembre. Este posible aflujo representa una amenaza significativa para las capacidades defensivas de Ucrania, especialmente a medida que la campaña de Rusia en la región del Donbás gana un impulso sin precedentes.
Kris Osborn, presidente de Warrior Maven y ex experto del Pentágono, comentó sobre la situación: «El despliegue de tropas norcoreanas cerca de las líneas del frente de Ucrania no solo amplifica la amenaza militar inmediata, sino que también señala un preocupante profundización de la participación internacional en este conflicto ya volátil.»
Los esfuerzos para mitigar este desarrollo incluyen una próxima visita de una delegación surcoreana a Ucrania, destinada a compartir inteligencia y fomentar la cooperación para contrarrestar la presencia norcoreana. Mientras tanto, el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Sullivan, continúa aprovechando la influencia diplomática de China, instando a Pekín a utilizar su relación con Pyongyang para abogar por la retirada de estas tropas.
A pesar de estas maniobras diplomáticas, el escepticismo sigue siendo alto entre los funcionarios occidentales respecto a la disposición y capacidad de China para ejercer tal presión. Un funcionario de la OTAN comunicó a CNN que China ha sido un «facilitador crítico» de los avances de Rusia en Ucrania, planteando dudas sobre la efectividad de los llamados de EE. UU.
A medida que Corea del Norte y Rusia fortalecen sus lazos militares, incluida la firma de un nuevo pacto de defensa mutua, la comunidad internacional permanece en alta alerta. La situación subraya la intrincada red de alianzas y relaciones adversariales que definen los conflictos geopolíticos modernos, destacando la urgente necesidad de respuestas cohesivas y estratégicas por parte de los aliados occidentales.
Fuente: Perspectivas y análisis basados en informes de The Kyiv Independent y declaraciones de Kris Osborn, Presidente de Warrior Maven.